El sábado 15 en la tarde, fuimos a darle una vuelta a Renca.
Los rucios, los cachupines que pasamos a visitar, llevan más de una semana perdidos. Les fueron a visitar días antes y nadie los divisaba, pese a que los buscaron por todo el terreno.
Luego de llamarlos, y gritar como locos, por fin aparecieron... Corriendo, contentos, saltaban de alegría y fueron derecho a comer y beber agua.
Avisamos de inmediato a Mirza y Fabiola de tremenda noticia, Raya para la suma, una felicidad total.
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